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El poder nace del cañón de un arma.
~Mao
Como sabemos, el monopolio de violencia defenderá la existencia del monopolio de violencia, y sus intereses; no es de asombrarse.
Por lo tanto, que los ciudadanos puedan defenderse de ataques armados, no conviene a los intereses del monopolio de violencia, que son monopolizar la expoliación constante de los recursos de la gente que vive en su territorio.
En consecuencia, tenderán a monopolizar el servicio de protección; no sea que a los súbditos se les ocurra defenderse del monopolio de violencia, poner en tela de juicio su legitimidad…
Makes sense, ¿no?, para los intere$e$ del monopolio violencia, que no siempre coinciden con los de los ciudadanos.
Básicamente se reduce a una cosmovisión dicotómica: o los ciudadanos son dueños del gobierno, o el gobierno es dueño de los ciudadanos.
(Los estatistas, por supuesto, piensa lo segundo: estarían muy cómodo en la dictadura inca, “donde nadie se moría de hambre”, y donde el concepto de libertad individual era desconocido. Curioso que los socialistas criollos siempre lloriquean de la conquista española, pero jamás se quejan de la conquista de nuestros indios pacíficos por parte del imperio inca, sanguinario y totalitario.)
Consecuentemente: si la vida de uno sí le pertenece a uno, uno debe poder defenderla; si la vida de uno no le pertenece a uno, sino al gobierno, no le competerá a uno su defensa, sino al estado, el “verdadero dueño”.
Por supuesto que la segunda opción es inaceptable para cualquiera que aprecie la libertad.
Es como el ganado. Muchos ganaderos le cortan los cuernos a los becerros; no por el bien de los becerros, sino para conveniencia del ganadero; mientras que en estado salvaje —cuando el ganado “es dueño de sí mismo”, por decirlo así— vacas y toros ostentan amenazadores cuernos para defenderse de depredadores.
¿Podemos concluir que la intención de fondo del gobierno de tener un pueblo desarmado, no es en beneficio del pueblo, sino… ¿del propio gobierno?
Los ganaderos se deshacen de la mayoría de los toros jóvenes por la misma razón; no les son tan útiles como las vacas lecheras. Conservan pocos ejemplares como sementales, y a otros los castran, para ponerlos a arar, o los venden como carne.
Nuevamente, en beneficio del dueño, no de los animales.
Los criadores de pollos asimismo se deshacen de casi todos los pollitos macho; y a las gallinas les cortan el pico para que no se maltraten entre sí.
¿Las gallinas son mutiladas “por su propio bien”? Pareciera que sí, pero no: es en realidad en beneficio del criador, del dueño, que le conviene tener más gallinas ponedoras; para explotarlas en último término; entonces no es en beneficio de las gallinas.
La oligarquía que ostenta el monopolio de violencia está dispuesto a tolerar que sus “vacas lecheras” (ciudadanos, súbditos) sufran cierta cantidad de violencia a manos de la delincuencia, pues prefiere eso a que puedan defenderse de esa oligarquía, poniendo en riesgo su redituable medio de vida.
Cuando la delincuencia genere inquietud social se pondrán manos a la obra, pero en salvaguarda de sus intereses.
Entonces, ¿a quién pertenece tu vida? ¿A ti, a tu familia?
…¿O a una casta burocrática que tiene un interés económico en que no puedas defenderte?
¡No comas cuento!