Clic aquí para poner guiones al final de línea. Click aquí para modo nocturno

El regionalismo existe

El regionalismo existe

Es hora de una conversación incómoda entre regiones… Invoco el espíritu del matemático para que mis cálculos sean correctos, jeje.

matemático Illingworth
El tan odiado en la capital matemático Illingworth


Alguien publicó un gráfico similar a este en Twitter hace unas semanas; no recuerdo quién, pero con datos de Senplades muestra que Pichincha recibió mucha más inversión pública que Guayas durante el correísmo. Ninguna sorpresa por ahí.

desigualdad en redistribución de recursos
Recursos destinados a Pichincha y Guayas durante el correísmo

Ajustando a población con datos del censo del 2010, he aquí cuánto han recibido las distintas provincias per capita:

datos por provincias
Asignación de recursos por provincias per cápita, durante el correísmo

A primera vista podemos sacar las siguientes conclusiones:

1) Las provincias del oriente reciben inmensa inversión per capita, pero ¿quizá no tanto la reciban los ciudadanos comunes, sino se trate de infraestructura petrolera?

Alguien que tenga la paciencia para bucear en las eternas matrices de Senplades —de varios miles de líneas— podría determinarlo…

2) Galápagos es la “niña bonita” del estado central, recibe más que la propia Pichincha;

Las Galápagos no son de los ecuatorianos, sino de los quiteños, que invierten ahí, controlan lo que ahí sucede, y hasta hace poco tenían un cuasi monopolio de los vuelos hacia las Galápagos. [V.]

3) De ahí viene Pichincha, se refuerza la hipótesis que el petróleo (y Galápagos) no es de los ecuatorianos, sino de los quiteños, que se asignan 250% los recursos que asignan a Guayas; demostrada la existencia del tan denostado regionalismo.

4) Guaytambos y monos somos los niggers del país, discriminados por la capital en la asignación de recursos, pues somos los que menos recibimos.


Asimismo se puede calcular cuánto recibió un ecuatoriano de la sierra vs uno de la costa. El serrano recibió 150% más asignaciones estatales que el costeño.

Una vez demostrada la existencia del regionalismo, ¿hay que conversar de esto? ¿Es justo, injusto? ¿Equitativo? ¿Hay que hacer algo al respecto?

¿Podemos por lo menos tener un diálogo racional, entre adultos, sobre el tema, como país? ¿Puede dejar de ser un tabú, algo de lo que no debe hablarse entre gente educada?


Queda pendiente hacer análisis según la contribución tributaria de cada provincia, pues esa es una de las réplicas que se hace desde la capital cuando se admite una obscena inequidad en la asignación de recursos: “Es que Quito tributa más”.

Bastante distorsión causa el hecho que la capital se atribuye domicilio tributario de muchas compañías que operan en todo el país,y peor aún, el PIB petrolero, siendo que petróleo no se extrae, ni se refina, ni se embarca en Quito; ¡pero se considera como parte del PIB de la capital, y como tributación de la capital!

Recordemos que los datos citados ocurrieron en el contexto de un boom petrolero. Normalmente uno esperaría que una provincia relativamente más próspera como Guayas reciba menos asignaciones del estado central, en relación con la tributación, pues se entiende que se está distribuyendo para apoyar a las provincias menos favorecidas; pero en boom petrolero, debería uno esperar más: que se reparta la torta petrolera equitativamente.

Lamentablemente no se ve eso; Quito se asigna 2.5 veces más recursos que Guayas. TODAS las provincias reciben más recursos que Guayas, salvo Tungurahua.

De ahí que sea inevitable preguntarse: ¿es buen negocio para los guayasenses ser parte de Ecuador?


ACTUALIZACIÓN A ENERO ’21: La prensa ya ha publicado información sobre las asignaciones de recursos durante la pandemia.

Según diario Expreso [V.] el estado central con sede en Pichincha dedicó a Pichincha 143 millones de dólares, y a Guayas —epicentro de la pandemia— sólo la mitad, 76 millones.

Pero Guayas tiene 44% más población que Pichincha [V.] así que haciendo el ajuste a población, un ciudadano quiteño recibió $57 para enfrentar la pandemia, mientras que los “monos” sólo $21. El quiteño recibió casi el triple, 2,7 veces más.

Helo ahí. En el momento de más necesidad de Guayas, el estado central destina recursos… ¡a Quito!


ACTUALIZACIÓN A ABRIL ’21: No sólo lo indicado; ¡también se llevan a Pichincha las vacunas ya asignadas a otras regiones! Secretario Wated (guayaquileño) admite que vacunas de provincias se las llevan a la capital «porque en esos lugares sobraban» [V.] el deep state centralista coopta hasta guayaquileños de frágil moral.

No sólo eso: confirman que literalmente se llevan a Quito vacunas asignadas a Manabí [V.] porque se cree que las Pfizer son mejores, y lo único que se le ocurre preguntar a periodista quiteña es: «¿Por qué no permitir que se vacune con Pfizer a la población de Quito?». La periodista no se escandaliza de que quiten a una población vacunas para llevársela a otra; necesariamente vela por los intereses de su propia región. El centralismo lo tienen interiorizado; tratar de explicárselo como algo nocivo a alguien que se beneficia de él, sería como tratar de explicarle a un pez qué es el agua, y por qué le resultaría nociva; ¡tarea inútil!


Es el momento que cada región tome su propio rumbo. Mi sugerencia: #CadunoCaduno; que Guayas no envíe un centavo al estado central, y que este no envíe tampoco un centavo a Guayas. Que el estado central se quede con la deuda pública y asimismo con el recurso petrolero y minero para pagarlas. Es lo que llamo “federalismo en un tuit”.


Fuentes: los datos de la SENPLADES pueden obtenerse aquí; si hay algo qué agradecer al correísmo fue la mayor prolijidad en recolección y publicación de datos y estadísticas. Para mayor conveniencia los datos están recogidos en una hoja de cálculo aquí.